martes, 20 de abril de 2010

Problematica Ambiental-Social


PROBLEMÁTICA AMBIENTAL-SOCIAL

Si en sentido estricto tratáremos de establecer el origen del surgimiento de la educación ambiental, tendríamos que remontarnos a las sociedades antiguas en donde se preparaba a los hombres en estrecha y armónica vinculación con su medio ambiente. Por otro lado si partimos del momento en que empieza a ser utilizado el termino Educación Ambiental, situaríamos su origen a fines de la década de los años 60 y principios de los años 70, período en que se muestra mas claramente una preocupación mundial por las graves condiciones ambientales en el mundo, por lo que se menciona que la educación ambiental es hija del deterioro ambiental.
Aunque el modelo global de desarrollo ha propiciado mejoras en algunos países y regiones, el medio ambiente y los recursos naturales continúan deteriorándose a una velocidad alarmante. Información científica reciente muestra que los impactos ambientales derivados de los patrones de producción y consumo, así como las presiones demográficas, podrían provocar transformaciones masivas en el entorno que enfrentarán las generaciones futuras. El cambio climático, la reducción de la capa de ozono, la lluvia ácida, el incremento de los residuos municipales e industriales, la contaminación del suelo y el agua por metales pesados y desechos tóxicos, la pérdida de recursos forestales, la desertificación, la sobreexplotación de los recursos hídricos y la pérdida de la biodiversidad serían algunas de sus consecuencias.
Por su nivel de desarrollo económico, la gran diversidad de sus recursos naturales, su situación geoestratégica y su acceso a distintos foros internacionales, México se ubica en una posición privilegiada para erigirse como un interlocutor importante para el diálogo y la cooperación entre los países desarrollados y en desarrollo. Así, el país ha participado en los esfuerzos de cooperación internacional con el objetivo de contribuir a la consolidación de una agenda basada en principios claramente definidos y apoyada por instituciones sólidas. Asimismo, ha contribuido activamente a la construcción de la agenda ambiental internacional, impulsando los principios de equidad y responsabilidad común. A la fecha, México ha suscrito cerca de 100 acuerdos internacionales relacionados con el medio ambiente y el desarrollo sustentable, y ha realizado aportaciones importantes tanto al desarrollo de los regímenes internacionales de carácter global, como de aquellos enfocados a la atención de asuntos regionales.
La solución a esta problemática requiere atender temas puntuales de la agenda ambiental, así como realizar acciones a escala nacional, que transciendan las esferas de actuación de una sola dependencia o institución gubernamental, y que involucren la participación activa de la sociedad en su conjunto.
Para reducir la degradación medioambiental y salvar el hábitat de la humanidad, las sociedades deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus demandas, la idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un uso más racional del medio ambiente, pero que esto sólo puede lograrse con un espectacular cambio de actitud por parte de la especie humana.
La educación Ambiental es un proceso pedagógico dinámico y participativo, que busca despertar en la población una conciencia que le permita identificarse con la problemática Ambiental tanto a nivel general (mundial), como a nivel especifico (medio donde vive); Busca identificar las relaciones de interacción e independencia que se dan entre el entorno (medio Ambiente) y el hombre, así como también se preocupa por promover una relación Armónica entre el medio natural y las actividades antropogénicas a través del desarrollo sostenible, todo esto con el fin de garantizar el sostenimiento y calidad de las generaciones actuales y futuras.
Desde que el hombre incursiono en la investigación de su entorno tratándole de dar explicación a los fenómenos e interacciones que se daban en este y después transmitiendo la información a sus semejantes de lo concluido de sus observaciones, es donde comienza lo que se conoce como la educación ambiental, quiere decir que este tema es bastante antiguo, se puede remontar a la época de los grandes filósofos (edad Antigua), donde personas como Aristóteles, Platón, Sócrates, Empedocles entre otros buscaban revelar lo que ocurrían en su alrededor, Buscando la respuesta a muchos de los fenómenos que ocurrían en el Ambiente, A través de preguntas como: ¿Por qué se caen las hojas de los árboles?, ¿Por qué llueve?, aplicando la enseñanza de ese entonces, demostrando los sucesos del medio ambiente, y como el ser humano interactúa con este.
Teniendo en cuenta la carta de Belgrado, realizada en octubre de 1975, los Objetivos de la educación ambiental a nivel mundial son:
• Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas.
• Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
• Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
• Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
• Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
• Participación Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
Las transformaciones producidas han sido de tal importancia que hoy la mayor parte de los paisajes naturales está profundamente humanizada. El espacio tiene una carga cada vez mayor de objetos creados por el hombre que reflejan la tecnología y el conocimiento de cada momento histórico.
Ahora bien, esos cambios son desiguales, ya que no todas las sociedades tienen o han tenido los mismos medios técnicos de transformación. Esto lleva a plantear dos aspectos fundamentales que diferencian completamente el problema actual del de otras épocas: la escala planetaria del proceso de degradación, como consecuencia del aumento demográfico, y el descomunal crecimiento de la capacidad de transformación del entorno.
El crecimiento urbano, a su vez, está relacionado directamente con impactos ambientales. La pavimentación, los tejados, la construcción de carreteras, etc., contribuyen a la modificación de la topografía, al "sellado" o impermeabilización de la superficie, a modificaciones en la temperatura del aire generando un "clima urbano", etcétera.
Los problemas ambientales relacionados al desarrollo social están siendo desde hace algunas décadas tomados en cuenta cada vez más. El sistema de producción actual ha conducido a una situación crítica de la que no será fácil salir, aun si se pone el mayor empeño. Hasta el momento las soluciones han venido de la mano de cambios tecnológicos, de sanciones, de normativas más estrictas, de establecer impuestos a quien contamine o de subsidios a quien elabore productos ‘verdes’ o amigables con el medio ambiente.
De acuerdo con lo anterior, se puede concluir que se debe revertir la situación actual de deterioro del medio ambiente y degradación de la calidad de vida del
hombre. Este cambio necesita llegar de la mano de las nuevas generaciones si se quiere subsistir. Hasta el momento se puede ver un avance, en diferentes niveles de educación, respecto a los problemas ambientales, muy importante, pero no suficiente, es necesario cambiar verdaderamente las conductas y actitudes del hombre hacia la naturaleza; éste es, a entender propio, el punto fundamental para lograr un desarrollo sostenible.

El problema del deterioro ambiental y de los procesos de contaminación ha adquirido a últimas fechas gran importancia, no sólo por la conciencia que se ha creado en torno al problema, sino por la imperiosa necesidad de resguardar la vida y entorno humano. La destrucción de la capa de ozono, los cambios climáticos, la lluvia ácida, la pérdida de biodiversidad, el sobre calentamiento de la tierra y el destino de los residuos tóxicos y nucleares, no están encerrados en las fronteras de cada país, sino que afectan a todo el planeta y conforman un marco de acción global.
Los procesos de conservación ambiental por un lado, y la pujante y creciente necesidad de modelos de desarrollo acelerados, han sido cuestionamientos opuestos a lo largo del desarrollo de nuestra historia, planteándose un dilema entre crecimiento económico y conservación y preservación ambiental. La Revolución Industrial marcó el inicio no sólo de la búsqueda incesante de formas de crecimiento que aceleraran los procesos productivos y de competencia, sino que igualmente marcó el inicio de la destrucción y la devastación de la tierra y de los seres que en ella habitan, incluido el hombre.
Tal problemática no fue abordada sino hasta 1970 principalmente, en donde los cuestionamientos sobre la irracionalidad de los modelos de crecimiento, ocuparon los principales focos de atención e incursionaron a los más altos niveles de dirección internacional y mundial. Es así como la década de los 70's marca el inicio de una mayor conciencia ambiental. Distintas teorías y postulados, plantean no sólo la posibilidad de conjuntar desarrollo económico con conservación ambiental, sino que incluso postulan una correlación positiva entre uno y otro (necesidad de uno para el desarrollo del otro). Algunos de los principales enfoques que versan al respecto son el Neoliberal, el Neokeynesiano, el Radicalista y el Estructuralista.
Posterior a los años 70's, el desarrollo de temas ecológico-económicos y su presentación en foros internacionales, se ha evidenciado y ha adquirido dimensiones importantes, ahora ya incluso los tratados de libre comercio y acuerdos comerciales en general, buscan introducir normas y reglamentos ecológicos que coadyuven a resolver el problema ambiental.
Toda esta problemática que se ha planteado, no es excluyente para ningún país, y mucho menos para México, en donde los procesos de contaminación, devastación y depredación de la tierra son realmente alarmantes, en donde las regulaciones son muy pobres y en donde la conciencia cívica, política y social al parecer es inexistente. Es por eso, que este reporte, intenta puntualizar, ubicándonos en un contexto internacional, algunos de los principales problemas que aquejan a nuestro país, acotando ciertas acciones que se han llevado a cabo, tanto por la iniciativa privada como por el sector público, para finalmente, plantear algunas posibles perspectivas que se vienen gestando en el país como medidas de solución al problema, tal es el caso de las altas y atractivas ganancias que podrían arrojar las inversiones en materia ambiental.
Por lo anterior, este trabajo pretende hacer conciencia de la problemática, identificando los principales problemas, puntualizando algunas acciones tendientes a dar solución al problema y sobre todo, destacar por un lado, las perspectivas que en materia ecológica se tienen, y por otro, lo mucho que falta por hacer y la premura de su realización.
Para tal propósito, este trabajo se divide en tres partes; una primera donde se plantea en forma histórica como se ha abordado el problema ambiental, que es lo que se ha hecho en cada época y los resultados de tales planteamientos; una segunda parte, donde se describen los 4 principales enfoques ecologistas de conciliación entre desarrollo económico y medio ambiente; y finalmente, en una tercera y ultima parte, se pretende ubicar a nuestro país en ese contexto internacional, destacando su realidad.

Bibliografía
Roberto Muñoz Cruz
Subdirector de Análisis y Información
Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México
Secretaría del Medio Ambiente
Jalapa 15, primer piso, Col. Roma Norte
C.P. 06700, México D.F., México
Tel.: 5525-1568 (directo) / 5209-9903 ext. 6120
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